Anoche decidí compartir mi coche a trabajo con una de mis compañeras de cuarto. Fue una decisión difícil. Pero puse mi despertador a las seis menos cuarto - quince minutos antes de mi normal - para que tuviera una composición mejor cuando se despertara mi compañera de cuarto. Madrugué con el despertador, desayuné, y me preparé por mi día del trabajo. Y por todo el tiempo mientras lo hice, me dije, "Ella no es mi enemiga." Porque aquí está el problema: me molesta hasta que se enfrento. Cuando eso no pase bien, me pone a la defensiva. Lo que me molestaba, ahora veo como un ataque formal. Y no es solo la única molestia, es todo lo que hace esta persona. Anoche, me di en cuenta esta verdad mio. Y lo resolví. Con eso mantra en mi mente, se enfrenté mi día - y fui recompensada por mis esfuerzos. El día se pasó bien. Cada vez que fui tentada tener pensamientos negativos, simplemente repetí mi mantra "Ella no es mi enemiga" y la situación se pasó.
Sí, hay problemas todavía. Pero yo tengo unas semanas más y no quiero pasar este tiempo en soledad miserable, siempre molestada. Tengo el poder cambiar mi actitud para ignorar los problemas sin ponerme deprimida. Y aquí es el poder: ¡en las palabras positivas!
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